El expresidente Evo Morales reaccionó este martes a la acusación formal en su contra por presunto delito de trata de personas, señalando que el Gobierno de Luis Arce está ejecutando lo que calificó como una “guerra judicial” en su contra.
A través de sus redes sociales, Morales afirmó que, tras no poder probar la primera acusación en su contra, las autoridades habrían inventado nuevos delitos para perseguirlo jurídicamente. “Lucho Arce insiste en aniquilarme con su consorcio jurídico que, al no poder probar una primera acusación, ahora se inventan otros delitos”, sostuvo.
El exmandatario está acusado por supuestamente haber mantenido una relación con una menor de edad y haber procreado un hijo durante su gestión presidencial. Morales aclaró que su objetivo no es evadir responsabilidades, sino exigir imparcialidad, respeto al debido proceso y presunción de inocencia.
Asimismo, denunció que “Lucho, sus hijos, ministros y funcionarios quedan impunes gracias a la organización jurídica que montaron para gobernar y emprender una guerra judicial y persecución a indígenas y revolucionarios”.
Morales mantiene actualmente una orden de aprehensión vigente, emitida en enero de 2025, y el caso continúa bajo investigación en el marco del proceso penal.