
El presidente electo de Bolivia, Rodrigo Paz Pereira, minimizó este sábado el anuncio del gobierno de Venezuela sobre la suspensión del país de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), asegurando que su futura gestión impulsará una política exterior basada en los intereses nacionales y la cooperación internacional plural.
“¿Qué puedo decir? ¿Cómo funciona el ALBA? No tengo ni idea, no sé si ganamos algo con el ALBA. Me tiene sin cuidado lo que pueda decir el ALBA, si eso significa limitar mi capacidad de construir un mejor país para todos los bolivianos”, expresó Paz durante un contacto con la prensa.
El mandatario electo afirmó que su gobierno buscará “abrir Bolivia al mundo”, fortaleciendo relaciones con Estados Unidos, China y Europa, además de otras naciones que contribuyan al desarrollo económico y social.
“El que quiera trabajar con nosotros, será bienvenido, siempre que el resultado sea equidad social, beneficio y prosperidad para la gente”, sostuvo.
La suspensión de Bolivia del bloque fue anunciada por el régimen de Nicolás Maduro, luego de que Paz manifestara su intención de establecer vínculos diplomáticos solo con países “que tengan la democracia como principio”, descartando relaciones con gobiernos “que no la practican”.
En respuesta, el comunicado del ALBA calificó de “inaceptables” las declaraciones del presidente electo boliviano.
Paz, sin embargo, reafirmó su postura y señaló que Bolivia desarrollará una política exterior pragmática, centrada en la cooperación y el respeto mutuo.
El ALBA-TCP fue fundado en 2004 por Hugo Chávez y Fidel Castro, e integrado actualmente por Venezuela, Cuba, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, San Cristóbal y Nieves, Granada y Santa Lucía. Bolivia se incorporó en 2006 durante el gobierno de Evo Morales.
